miércoles, 21 de marzo de 2012

EDUCACIÓN PARA LA SALUD Y EXIGENCIA DE INFORMACIÓN CLÍNICA


Una de las posibles soluciones para que el paciente evite llegar a los efectos nocivos de la automedicación, es informarse. Y no solo informarse sobre el medicamento, sino también sobre su enfermedad y como puede actuar en su organismo. Un profesional de la salud esta obligado a brindarle esa información totalmente completa y gratuita al paciente y debe seguir ciertos parámetros para hacerlo, según el libro Atención farmacéutica. Él libro “Atención farmacéutica” fue escrito por María José Faus Dader, es una doctora de farmacia y profesora titular de bioquímica y biología molecular en la universidad de granada. Además es la responsable del grupo de investigación en atención farmacéutica (cts-131) en la universidad de granada, España. La intención principal de la autora del libro es que con la educación para la salud, quiere que el paciente asuma la mayor responsabilidad posible respecto a su propia salud y con ello contribuir a la consecución de los mejores objetivos terapéuticos posibles en una determinada enfermedad.

 Faus Dader plantea una serie de pautas que deben tener los farmaceutas, médicos y pacientes en lo que ella llama “educación para la salud” para que haya un proceso sanitario adecuado para un buen tratamiento terapéutico y evitar la automedicación.  Las dos ideas a desarrollar són: el farmacéutico es el encargado de educar al paciente. Y la segunda idea es: información sobre los medicamentos

Según la doctora Faus Dader "el problema del no funcionamiento de un tratamiento, parte de la falta de educación sanitaria, que se debe realizar por agentes de la salud capacitados para educar". Ellos son personas que se encargan de que el paciente adopte una actitud positiva a la hora del tratamiento, otro factor que implica dar buena educación de salud, es que el educador debe ser un profesional capacitado en conocimiento para desarrollar la actividad educativa en el paciente, ya que este tiene una alta demanda de información y formación en materia de educación. Se habla del farmacéutico que por su formación y accesibilidad, es el profesional de la salud idóneo para informar y educar a los pacientes sobre los medicamentos. Uno de los pasos que debe cumplir el farmacéutico con el paciente es orientarlo en el uso racional de los medicamentos prescritos por el medico.

Según lo anterior, es necesario completamente que para evitar la automedicación, se debe tener una “educación para la salud” por parte del paciente guiada estrictamente por el farmacéutico justo después de que el paciente haya sido examinado por el medico, pues solo así, el conocimiento de los pacientes sobre las características de los medicamentos que utiliza es un factor que puede afectar positivamente a la efectividad y seguridad de los tratamientos farmacológicos.

En un apartado del libro, trata sobre la información de los medicamentos a los cuales el paciente tiene acceso. El autor plantea que: "el medico y el farmacéutico deben garantizarle el uso racional de los medicamentos prescritos en la formula medica, también, se le debe instruir al paciente sobre la efectividad del medicamento prescrito así como los efectos adversos mas frecuentes que puede tener el medicamento en un periodo de tiempo, y en caso de tenerlos, se tiene que informar al medico de inmediato y no intentar hacer automedicación con otros fármacos ya que puede resultar muy toxico".

 Anexándole a el tipo de información sobre los medicamento, se debe tener en cuenta otros factores que tiene que seguir paciente para que el medicamento tenga un buen efecto sobre el organismo, factores como un plan alimentario, control de peso y actividad física, deben estar acompañados con el buen uso del fármaco.

Según las pautas que debe seguir un farmaceuta y un medico, el paciente esta obligado a pedir información en general sobre su tratamiento en todos los ámbitos, ya que crea en el, confianza para el buen manejo del medicamento y funcionamiento del tratamiento.

En conclusión, lo principal para evitar la automedicación, es dejar de ver innecesarios los recursos de salud presentes en una clínica, como por ejemplo la educación de salud planteada en el texto, ya que se necesita informar al paciente por parte del medico y del farmacéutico sobre el medicamento a utilizar, su efectividad en el organismo y lo mas importante, sus efectos nocivos. Solo así se creara una cultura preventiva vital para evitar esta práctica.

Es importante esta información, debido a que los funcionarios de la salud, están obligados a educar al paciente, no solo sobre su enfermedad, sino también de el medicamento a usar y todo lo relacionado con el. Dándole al paciente, seguridad para pedir información y educarse sobre el correcto uso del medicamento y así evitar una inadecuada medicación.





Fuente:Dader, Faus. Maria Jose.(2008).Atencion farmaceutica.ERGON.C/ARBOLEDA. Majadahonda (Madrid). pag. 163-170.



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